Uno de los principales enemigos de la Felicidad y el crecimiento y desarrollo personal es la Culpa. Aunque en su definición hace referencia a acciones y ejercicio de la culpa;
la realidad es que, lo más frecuente es que hablemos de la culpa como un sentimiento desagradable y paralizante derivado de la noción o concepto que tengo de mi mismo.
En su acepción más técnica desde el punto de vista del Derecho, la culpa motiva la asunción obligada de responsabilidades. Este es uno de los puntos clave que te invito
a profundizar: ¿Existe diferencia entre la culpa y la responsabilidad?
Demos por hecho que sentirse culpable es incorrecto según la R.A.E.; sin embargo, es más frecuente de lo que nos gustarÃa, vernos atrapados en las arenas movedizas de la
culpabilidad. A mis pacientes les invito a que se imaginen que están en un punto en el que se abren dos caminos y que deben elegir por cuál transitar.
La culpa, por definición, pone su en la acción y en la asunción de responsabilidades. La forma de ser de cada uno, no es objeto de culpa. Sà que somos responsables de decidir libremente si nuestra forma de ser nos gusta o si desearÃamos cambiarla, en cuyo caso, recogerÃamos la responsabilidad de emprender las acciones que consideremos más oportunas. Puedes estar tranquilo porque, sin falta, te equivocarás. La equivocación forma parte del proceso y, desde el camino de la responsabilidad, es uno de los trampolines más potentes de desarrollo personal. Sin embargo, has de tener cuidado con una cosa… Si quieres ser realmente libre y feliz, necesitarás ser consciente de que quienes buscan culpables son incapaces de asumir responsabilidades y, si pueden, te harán cargar con las suyas.
¡Recuerda! ¡Eres culpable de ser feliz y responsable de transformar lo que no te permite serlo! No dudes en pedir ayuda para hacerlo y descubrir que todos los recursos que necesitas los encontrarás en ti mismo.
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